Hermano

¿que fué de nuestra casa?

Vacía está de nosotros...

Nuestros padres, los hermanos cubiertos

están por el polvo.

Recuerda que eramos dos sombras

que se fueron agigantando

hasta no caber en el sendero

tantos pies para un solo camino.

Hermano: Esto que padecemos

es el recuerdo del vaso roto

que estamos llenando de nuevo

¿Para qué recordar?

Vamos a cubrir, de flores y de cenizas los cuerpos.

El hombre destruye al hombre

los amigos que amamos y alfombramos

de rosas sus caminos, sembraron el nuestro de espinas.

Nos alcanzan pedazos de vidrio

para ahondar mas nuestras heridas.

Yo me aliso de sangre bordeando los abismos.

Todo un espejismo.

Una luz alumbra, sigamos, hermano.

Vamos a despertar los muertos

porque los vivos apestan.

Es el oro festín de los cuervos.

.......

Carmen Ortíz Gonzáles de Gómez Mejía